CAPITULO 13
“EL MUNDO DELOS SIGNOS”
CLAUDIA R. GRANADA DE DUARTE
Durante este capítulo, sustancialmente más sencillo de entender, de asimilar que el anterior, y por tanto más familiar, porque es lo que todos hemos vivido con alguna buena o mala experiencia, y no solo eso a lo mejor es solo lo que algunos hemos vivido como único contacto con nuestra religión o iglesia, me puedo dar cuenta de algo que ya por supuesto, mi razón, mi falta de respuestas y lo intocable del tema, me pone con los pies en la tierra sola, y razón por la que en muchas ocasiones esto mismo me ha separado de ella, y es esta parte que la Iglesia, maneja como magia o pecado.
Cuando el cielo se abre y por la sola presencia, más unas cuantas palabras por parte del sacerdote, el sacramento se hace realidad en la persona que sea, consciente, con voluntad, o sin ella, con disposición a asumirlo o no; y últimamente en el lugar asignado y destinado solo para ello, es decir la iglesia, en el horario, con el cupo que el sacerdote quiera y disponga de su iglesia, que es hecha con los recursos de todos, pero solo a disposición del encargado que la maneje, como él quiera y el diga.
Como un sacramento puede tener efecto en alguien, cuando por parte del que lo recibe y el que lo administra no existe una voluntad de disposición a formar parte de un mundo donde Dios lo que quiere es un compromiso de amor para con todos ‘’????
Es más fácil, claro que si, decir yo digo tu asumes, y no me interesa ni comprometerte ni asumir, ni comprometerme para que entiendas que es lo que estamos haciendo. Yo creo que de aquí salió, todas las platicas y preparaciones para antes de cada sacramento la iglesia lavarse las manos de decir yo prepare, pero que ejemplos y que enseñanza por parte de la iglesia y de nosotros donde está el madurar y crecer con una fe adulta.
Claro está que el sacramento en la persona no se puede probar, ni medir, ni ver pero, es eso lo importante?, llegamos a esta pregunta porque como todo ser humano necesitamos de recursos que nos den respuestas más allá de solo creer, y el problema es que no hay respuestas por parte de quien las esperamos.
Creo que los sacramentos y rituales son necesarios porque son signos, estos si visibles, de la acción de Dios en nosotros pero no como magia, ni como obra y gracias del Espíritu Santo, creo que es al revés primero se da en la persona o en la comunidad el querer tener el signo y después se da el cambio, pero se da por el compromiso, el interés y la búsqueda de querer participar en el encuentro, donde todos y cada uno de los presentes son testigos del ritual y del compromiso ante todos de lo que se está realizando, la Gracia ya esta regalada libremente por Dios siempre en forma completamente gratuita, pero el Signo nos hace saberlo.
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