jueves, 4 de marzo de 2010

APORTACIÓN DE VIOLETA ALVAREZ B.

Aportación del capítulo 13
El Mundo de los Signos.
Violeta Elizabeth Alvarez Barragán.
En mi búsqueda por conocer más acerca de mi religión me he dado cuenta que antes yo no me cuestionaba y sí llegaba a hacerlo llegaba un momento en que no encontraba ninguna explicación.
Y ahora al escuchar otros puntos de vista siento que no soy la única y que antes el hablar sobre estos temas no era permitido, que bueno que ahora hay personas interesadas en hacer cambios en la Iglesia para que la humanidad cambie, y estos espacios me llevan a profundizar más.
En los artículos que Ana Laura nos envió me gustó como definen a la Iglesia, que debería ser una institución ejemplar para la humanidad de cualquier cultura y sociedad, porque si la Iglesia se queda en una cultura del pasado, que es lo que está pasando, deja de ser dinámica y ya no entra en lo que Dios quiere y pierde su razón, hay que transformarse, lo cual exige modificaciones y las debidas adaptaciones al tiempo actual.
¿Yo me pregunto, es importante repetir ritos o ser discípulos de Jesús? Creo que si para mí tienen un significado los ritos y me llevan a tener una experiencia tienen sentido, siempre y cuando no pierda de vista que la vida del cristiano es el compromiso con los demás.
Creo que en este tiempo se requiere aprender a hacer oración y a vivir los sacramentos.
La teología heterónoma quiere que se distinga claramente entre lo sacramental y la magia. En la magia, el ritual desarrollado correctamente y exactamente lo lleva al resultado que apunta. No así en el sacramento.
Que en la magia se puede experimentar que se dé el resultado o no y aquí el mago tendría que practicar más o buscar otro trabajo.
Y el sacramento tiene su eficacia desde el principio, pues no es visible, no deja huellas, no se le puede probar, no importa pero sí hay cambios en el interior de la persona.
Según la representación heterónoma, está tan inserta en el orden sobrenatural que no se puede dar pruebas de ella en ninguna parte en el orden natural.
EL SACRAMENTO EN LA TEONOMÍA
Si Dios está en mí y no actúa desde fuera, entonces los sacramentos son signos que no solo nos revelan algo, sino que realizan algo, son creadores. Mientras el amor de una persona brote de su interior y se haga visible transforma su interior y lo enriquece.
Los sentimientos contrarios( odio, agresividad o desprecio) endurecen nuestro interior y no puede crecer nada, es como cerrar la puerta de golpe en donde las relaciones se rompen al menos por un tiempo.
En la medida que exista unidad entre el alma y materia, el espíritu humano se expresa a sí mismo y sale de sí hacia la materialidad.
Los sacramentos son signos y la eficacia no viene de fuera sino del resultado de la fuerza expresiva y la plenitud interna. Si una persona expresa mediante un signo sacramental su amor interior para con Dios, el amor interior se fortifica tantomás mientras mas realmente ese gesto expresa la profundidad existencial de la persona.
En todo lo que es bueno, Dios está actuando y todo lo bueno en nosotros es su obra. La gracia es el amor regalado libremente por Dios, en forma completamente inmerecida.
En el pensamiento heterónomo la eficacia del sacramento depende de la exactitud con la que el ritual se realiza y en el pensamiento teónomo los signos son creativos tanto humanacomo divinamente, solo en la medida de su veracidad.
Los sacramentos son buenos y necesarios, pero utilidad no es lo mismo que ser indispensable. Los símbolos que se utilizan son decisivos son la comunicación de una experiencia y el signo es la comunicación de un concepto.
El bautismo es más que un rito de entrada: es un sacramento, un signo cargado con una fuerza expresiva y creativa que hace visible y realiza la entrada al agua viva que es Jesucristo.

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